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ORA Y TRABAJA

En el corazón es donde se da el absoluto silencio o el más implacable ruido.

Una vida ordenada, facilita el encuentro

ORAR

Si separamos solo «tiempos para orar», terminamos disociando nuestra vida en fragmentos. El monacato, tiende a reunir a cada persona en Dios, su centro. Por eso, todos los minutos son un ofrecimiento de oración, como cuando no quieres salir del Whatsapp antes de terminar una conversación. Nunca cerramos esa ventana de comunicación, lo más curioso es que la mayor parte trascurre sin palabras, solo manteniendo la vista en Él.

PRIMER GRAN EJE  de nuestra vida

TRABAJO

El trabajo cumple varias funciones, entre ellas una muy curiosa, ser «enemigo de la ociosidad», así que en la jornada monástica, las horas no dedicadas a la oración y a las necesidades básicas, se utilizan en el trabajo. La monja, participa de la realidad de cada ser humano, el esfuerzo para ganarse lo que se come. Además, la responsabilidad equilibra la mente y agiliza el cuerpo con el  movimiento. Es un complemento o aliado estabilizador de nuestra vida. Lo mejor es que no ganas en beneficio propio, todo es de todas.

SEGUNDO GRAN EJE de nuestra vida

Miel

Vigilias

5.00 h

El silencio de la noche es roto por la campana, que es la voz de Dios.

Laudes y Eucaristía

7.45 h

Buscando fuerzas para la jornada en el Sol de Justicia.

Capítulo

8.45 h

La abadesa guía la lectura de nuestra Regla

Lectio Divina

9.00 h

Nos sumergimos en la Palabra de Dios y los Padres de la Iglesia.

Tercia

10.15 h

Hora menor de alabanza junto al Sagrario y la Virgen de la Caridad

Trabajo

10.30 h

Cada una a su ocupación, para que funcione la casa.

Sexta

13.45 h

El trabajo de la mañana se interrumpe antes de la comida para rezar en el coro

Comida

14.00 h

Alimento sano que sostiene el cuerpo, mientras escuchamos una buena lectura.

Descanso

14.30 h

Siesta, lectura o paseo, es un tiempo para emplear en silencio.

Nona

16.00 h

En conexión con Dios antes de reanudar el trabajo.

Vísperas

18.00 h

Al caer la tarde los rayos de sol se visten de oración.

Lectio Divina

18.30 h

La lectura nos mantiene predispuestas a buscar la trascendencia.

Cena

20.00 h

Rumiando el evangelio del día siguiente.

Lectura en Capítulo

20.30 h

Una última lectura antes de rezar y descansar

Completas y Salve

20.45 h

Antes de dormir, re-sintonizamos con Dios y cantamos llevándonos a María como último recuerdo antes del descanso.
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